Jerjes ataca de nuevo
Aquellos que pensaban que Jerjes y la historia de los
antiguos persas eran algo sólo del interés de eruditos e historiadores se
equivocan.
Mariano Rajoy ha aprovechado algunos días de las vacaciones
de Semana Santa para leer la historia y costumbres de ese antiguo pueblo que
habitaba en el actual Irán.
El motivo de esa repentina curiosidad histórica ha sido una
insólita petición cursada al gobierno, a través de la plataforma
Change.org, por parte de una autodenominada
sociedad zoroástrica para que se modifique la ley actual que regula los
enterramientos en España.
Los zoroastristas españoles de GOZO (grupo organizado
zoroastrista) solicitan poder despedir a sus difuntos de acuerdo a su religión.
Para ello han comprado una finca de treinta hectáreas en pleno parque natural
de Sierra Morena en la que poder dejar a sus muertos durante un tiempo hasta
que la naturaleza haya hecho su trabajo.
La petición ha encontrado el inmediato apoyo de las
organizaciones ecologistas de toda España y de algunas organizaciones de
consumidores (por el ahorro que supondría), así como la oposición rotunda de la
patronal de empresas privadas concesionarias de cementerios municipales (PANASErvimos-Nosomos Nadie) que argumenta que, si se aprobara la iniciativa, podría
tener consecuencias en materia de salud pública.
Curiosamente la propuesta cuenta con el apoyo de la
Sociedad Andaluza de Ceceístas Neuróticos, siempre ansiosa de apoyar causas que
lleven la z incorporada. De hecho todos sus miembros han decidido convertirse
al zoroastrismo y destinar lo que ahorren en seguros de decesos al fomento del
ceceo entre los hablantes españoles y los de otros idiomas.